Expedición en trineo de perros por la tierra de Tunu (costa este de Groenlandia), acompañados por cazadores Ammassalimmiut
Los Ammassalimmiut de la costa este de Groenlandia formaron parte del último grupo inuit que tuvo contacto con el «hombre blanco». Ocurrió cuando el explorador danés Gustav Holm los localizó en 1884. Se trata de los últimos descendientes directos de las culturas árticas Dorset y Thule.
Su relativo aislamiento y fuertes vínculos con el pasado han propiciado el enorme mantenimiento de sus tradiciones culturales y de supervivencia: incluso su dialecto es arcaico comparado con el de la mayor parte de la población groenlandesa.
El nombre de Tunu significa «el lado opuesto, espalda, reverso», ya que precisamente la mayor concentración humana se encuentra en la otra parte de la isla, en la costa oeste. Así pues, esta región constituye «la otra cara de la vida, la otra cara de Groenlandia».
Como afirma el escritor danés Kim Leine Rasmussen, «Groenlandia es la mala conciencia de Dinamarca y Tunu, es la mala conciencia de Groenlandia».
La primera vez que pisé suelo groenlandés, fue en el año 2002, y desde entonces, he recorrido casi toda la isla, de norte a sur y de este a oeste. Con el tiempo y la experiencia, he llegado a la conclusión que no hay nada que se pueda parecer a este maravilloso país. Sin embargo, si he de escoger un sitio de esta isla, un lugar donde realmente me siento como en casa, es sin duda la costa oriental groenlandesa. La visité por primera vez en 2012 y me quedé completamente enamorado de Tunu. Cada año regreso dos o tres veces, y cuando aterrizo en el pequeño aeropuerto de Kulusuk, siento que voy a volver a vivir experiencias y vivencias únicas. He ido haciendo grandes amigos, como Justus, Mugu, Charlotte, Helene, Kunuk, Avannaa, Gert, Birthe, Silbat y un largo etcétera. Y cuando me ven siempre muestran una sonrisa, me abrazan y me dicen «Palante, qanorippit?» No les gusta mi nombre, prefieren llamarme «Palante» pero esa es otra historia que os contaré más adelante.
El 3 de abril regreso a Tunu, para guiar una nueva expedición de X-plore, aventuras y expediciones. Volveré a escuchar la voz acompañada por el tambor de Anda Kuitse, abrazaré a las pequeñas Inge-Marie y Ane-Jonna, veré la sonrisa de Mugu, bromearé con Justus y Avannaa y disfrutaré de uno de los paisajes más bellos del mundo, viajando sobre el mar helado, rodeado de altas montañas, observando quizás las espectaculares auroras boreales y siguiendo los pasos de nanoq, el oso polar, hasta llegar a mi población favorita, Sermiligaaq, de 200 habitantes. Allí los niños y las niñas vendrán a recibirnos y de nuevo jugaré con todos ellos, como llevo haciéndolo desde hace ya 7 años: sin duda, será uno de los momentos más bonitos de toda la expedición.
Así pues…Kalaallit Nunaannut Tikilluaritsi: ¡Bienvenidos a Groenlandia!